Según el estado de la habitación, es posible que debas sellar o volver a sellar las paredes, el techo y las molduras. Este paso es especialmente importante en las habitaciones que tienen daños por humo, malos olores, manchas viejas o cualquier otra cosa que en última instancia no desees que se “sangre” o dañe tu nuevo color de pintura.
Usa una base de alta calidad diseñada para el problema que estás tratando de cubrir. Algunos selladores están formulados específicamente para cubrir olores o manchas fuertes, mientras que otros productos están diseñados para crear una base fresca sobre colores brillantes o profundamente saturados.
Una empresa de pintura profesional se asegurará de utilizar el sellador adecuado para tu habitación. También puedes solicitar recomendaciones de sellador en tu tienda de pintura local.
Una vez hecho lo anterior, puedes iniciar con tu trabajo de pintura:
No olvides que el techo va primero
Si le estás dando un lavado de cara a toda tu habitación, pinta el techo primero.
La pintura del techo puede envejecer con el tiempo y darle a tu habitación un tono amarillo. A veces, pintar un techo es una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar una habitación, especialmente si se ha ignorado durante décadas.
Recortar con el color del techo en las paredes está absolutamente bien y se recomienda porque tendrás un borde más limpio una vez que las paredes estén pintadas.
A veces las personas se saltan el techo porque no notan el amarillamiento del tiempo. Una vez que las paredes están pintadas, ven el techo como viejo y lúgubre. La pintura del techo es rápida y no muy costosa.
Aunque la pintura del techo interior no es la tarea de pintura más complicada, se necesita paciencia para hacerlo bien.
Querrás evitar grandes goteos, rayas o errores en tu techo. Pero cuando se hace correctamente, a menudo con una pintura a base de agua de calidad, literalmente puedes refrescar toda la habitación y la iluminación se ve más brillante cuando rebota.
Pinta las paredes
El siguiente paso para pintar la habitación es pintar las paredes. Con cuidado, “corta” con una brocha alrededor de techos, ventanas, puertas, tomacorrientes, lámparas y zócalos, luego usa un rodillo para pintar las paredes.
Es imperativo pasar el rodillo por la línea de corte para difuminar, de modo que los dos métodos de aplicación diferentes (brochazo, lanilla con rodillo) se mezclen tanto como sea posible.
Una pintura de alta calidad y alta cobertura, aplicada por expertos, puede ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo, ya que normalmente requieren menos capas.
La importancia de pintar puertas y molduras
El último paso para pintar una habitación es pintar las molduras, las ventanas y las puertas. Esta es una de las partes más tediosas de pintar una habitación, ya que se necesita mano firme y una gran técnica para que quede perfecta.
Siempre asegúrate de usar las herramientas adecuadas para este tipo de trabajo detallado. Hará que el trabajo sea más rápido y te ayudará a evitar goteos o manchas.
Querrás que la pintura en estas superficies se vea suave y sin manchas, para que pueda resaltar o cubrir los detalles como desees.
Recomendamos contratar a un profesional para la pintura de molduras interiores. Ellos sabrán cómo usar los procesos de aplicación y la pintura adecuadnos para este paso de acabado para que tu habitación se vea completa y el acabado dure muchos años.
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