Si bien es una forma atractiva de actualizar un acabado como hacer texturas en paredes de golpeo, paleta o piel de naranja, intentar pintar una pared con textura puede ser una tarea difícil. Las brochas tradicionales tienden a saltarse los picos, los valles y las hendiduras, dejando antiestéticos parches desnudos que requieren varias pasadas para cubrirlos por completo. Pero no toda la esperanza está perdida para los aficionados al bricolaje. Si estás preparándote para pintar, sigue esta guía sobre cómo pintar una pared con textura.
Su meticulosa técnica utilizando un rodillo o una brocha de pared un aplicador de pintura más ancho y grueso que una brocha estándar, con cerdas flexibles de punta cuadrada que retienen más pintura le permitirá pintar sobre cualquier pared texturizada con resultados estelares y un mínimo esfuerzo.
HERRAMIENTAS Y MATERIALES
- Pintura para interiores
- Tapiz de cocina
- Cinta de pintor
- Cuchilla para pintar
- Compuesto para empacar
- Aspiradora
- Pañuelo de microfibra
- Guantes de trabajo
- Bandeja de rodillo para pintar
- Rodillo para pintar
- Pinceles angulares
Paso 1
Elige una imprimación diseñada para superficies con textura. Opta por una imprimación blanca o tintada cercana al color de la pintura. Puede ser de látex o de aceite, pero tenga en cuenta que: La base de aceite es más versátil porque puedes cubrirla con pintura de látex o de aceite, mientras que la pintura de aceite no se adhiere tan bien a la imprimación de látex.
Paso 2
Elige una pintura a base de látex o de aceite con un acabado de bajo mantenimiento que sea lo suficientemente reflectante como para resaltar los detalles de la textura de la pared: un brillo satinado o semi-brillante, en lugar de un acabado mate plano.
Paso 3
Mueve los muebles al centro de la habitación y cúbrelos con una lona para protegerlos cuando empieces a pintar las paredes con textura. Coloca más telas en el suelo debajo de las paredes con textura. Retire los espejos, las obras de arte y los tratamientos de las ventanas. Utilice cinta de pintor para cubrir los zócalos, las molduras del techo y cualquier otra zona que no quiera pintar.
Paso 4
Rellena los agujeros o huecos de la superficie con un compuesto de masilla y una espátula. Deje que el compuesto se cure según las instrucciones del paquete.
Paso 5
Aspira toda la pared texturizada para eliminar el polvo que haya en las ranuras y entre ellas con un accesorio de cepillo.
Paso 6
En un bote del tamaño de un galón, diluye una onza de jabón líquido para platos en un galón de agua tibia. A continuación, limpie la pared con un paño limpio saturado con la solución jabonosa para eliminar la arenilla y la suciedad. Haz una segunda pasada con un paño humedecido en agua y deja que se seque completamente.
Paso 7
Con guantes y un respirador, llena una bandeja de pintura con imprimación y cargue una brocha de pared o un rodillo de pintura con una cubierta de pelo grueso. Cuando pintes paredes con textura o cualquier pared, en realidad aplica una capa de imprimación a la pared con trazos en forma de “W” para conseguir la máxima cobertura, empezando por la esquina superior izquierda y bajando. Deja que se cure según las instrucciones del paquete.
