Una vez que gastes tiempo y dinero en volver a pintar tu casa, querrás que tus paredes recién pintadas se vean bien durante todo el año. Siguiendo algunos sencillos consejos de mantenimiento, tus paredes pueden lucir impecables a largo plazo.
Si vas a pintar, ¿por qué no hacerlo de una manera genial y ordenada? Puedes usar masking tape azul y una brocha de calidad para tu trabajo de pintura.
Comienza limpiando
Ya limpias tus pisos, ¿por qué no tus paredes? Limpiar y lavar las paredes, especialmente en áreas de mucho tráfico, cocinas y baños, puede ayudar a que tu trabajo de pintura dure.
Presta especial atención a las áreas detrás de los interruptores de pared, detrás de los televisores y junto a la bañera o las superficies para cocinar.
Idealmente, querrás limpiar estas áreas al menos una vez al año con una limpieza suave. Trata de sumergir una esponja natural en una solución de agua y jabón natural, no abrasiva, luego seca las áreas húmedas con una toalla.
Saca el polvo de tus paredes
Cuando el polvo y la suciedad se acumulan en las paredes, se acortará la vida útil de la pintura de la pared interior.
Durante tu rutina habitual de desempolvado, simplemente desempolva las paredes y el techo con el mismo paño de microfibra y la misma barredora de mango largo una vez cada dos meses. También puedes optar por aspirar las paredes con un accesorio de cepillo suave.
Reparar daños. Si notas que tus paredes se han astillado o se están pelando, es importante retocar el daño lo más rápido posible.
Esto no solo extenderá la vida útil de su pintura, sino que también mantendrá tu casa con un aspecto limpio y acogedor.
Asegúrate de llenar los agujeros, lijar las superficies astilladas y volver a pintarlas, y reparar cualquier fuente de fuga que pueda estar causando que la pintura se pele y burbujee.
Siempre ten restos de pintura a mano
Una vez que hayas completado tu proyecto de pintura, es importante conservar y almacenar una pequeña cantidad de la misma pintura para retoques entre repintados.
Si bien lavar y quitar el polvo de las paredes puede ser útil, a veces se necesita una pequeña cantidad de pintura para ocultar las manchas u otras imperfecciones menores que surgen de la vida cotidiana. Sigue estos consejos para almacenar tu suministro de pintura de retoque:
Guarda tu pintura en un recipiente hermético. Puede ser la lata original o un frasco limpio con una tapa segura.
Guarda tu pintura a temperatura ambiente. Esto significa que no se almacena en el garaje. Las temperaturas extremadamente altas o bajas pueden dañar la pintura.
Etiqueta tu pintura por habitación y fecha. Esto te ayudará a recordar qué colores usaste en cada habitación de tu casa y cuándo.
Utiliza las herramientas y técnicas de pintura adecuadas
Si deseas aprovechar al máximo la pintura de tu pared interior, es fundamental recurrir a pintores de interiores profesionales. Si lo haces, te asegurarás de que solo se utilicen las mejores pinturas, herramientas y técnicas al preparar y pintar tus paredes.
Preparando tus paredes adecuadamente. Desde la reparación de paneles de yeso hasta los imprimadores de pintura perfectos, puedes estar seguro de que la pintura de tu pared se extenderá sin problemas y se mantendrá por más tiempo.
Usar el equipo de pintura adecuado. Un trabajo de pintura interior de larga duración requiere las brochas de pintura, las herramientas de reparación y las herramientas de pulverización adecuadas para realizar el trabajo de manera eficiente.
Los pintores profesionales usan solo las herramientas y el equipo adecuados para hacer bien el trabajo la primera vez.
Uso de pinturas de alta calidad. Los pintores profesionales usan solo pinturas de la más alta calidad y los acabados adecuados para garantizar un trabajo de pintura hermoso y duradero en cada habitación de su casa.
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