Después de hojear numerosos ejemplos, comparar colores de pinturas y aplicar muestra de prueba tras muestra de prueba, finalmente te decidiste por el color de pintura perfecto. Pero antes de colocar las telas protectoras, la cinta de pintor y los rodillos, agárrate. Las decisiones no se detienen ahí, también deberás considerar el acabado de la pintura.
Lo sabemos, lo olvidaste hasta ahora. Pero encontrar el acabado de pintura correcto es tan importante como encontrar el color correcto. Los acabados pueden tener diferentes nombres según la marca de pintura, pero básicamente hay tres tipos estándar: plano/mate, cáscara de huevo/satinado y semibrillante/brillante, que a veces se denomina perla.
Cada acabado tiene un nivel de brillo diferente y refleja la luz de manera diferente. Es posible que tengas la tentación de tomar un poco de cáscara de huevo y terminar el día, pero elegir el acabado correcto puede marcar una gran diferencia en el aspecto de tu espacio y que puedas limpiarlo fácilmente. Ahora que se viene el buen fin en pinturas, aprovecha la oportunidad para adquirir productos que realmente hagan la diferencia en tus espacios y no te vayas únicamente por el precio o porque el color estar bien. Elige sabiamente y hazle saber tus inquietudes a los expertos y vendedores.
¿Por qué los acabados de pintura son importantes?
Algunos acabados son mejores para las áreas de mucho tráfico o habitaciones frecuentadas por jóvenes, como entradas, pasillos, salas familiares y dormitorios de niños. También hay acabados que requieren más mano de obra, como el alto brillo y el semibrillante, que requieren varias capas para lograr su aspecto ultrabrillante. Hay ventajas y desventajas para cada opción, pero considerarlas todas antes de elegir una brocha te ayudará a ahorrar tiempo y dinero a largo plazo.
Acabado de pintura plano y mate
La pintura mate, que proporciona una apariencia simple y suave, es la opción preferida de muchas personas. Esto se debe a que no refleja la luz directamente y las imperfecciones en paredes y techos son mucho menos notables.
La pintura mate funciona mejor en áreas de poco tráfico, como el dormitorio principal, un estudio o una sala formal. Ten cuidado al mover muebles constantemente o si tienes niños con los dedos particularmente sucios. El piso no se limpia tan fácilmente.
Cáscara de huevo y satín
Los acabados de cáscara de huevo, o de bajo brillo, se denominan así porque el ligero brillo que proporcionan es similar en apariencia a la superficie de un huevo. A diferencia de la pintura mate, la cáscara de huevo hace rebotar la luz por la habitación mientras resiste las inevitables manchas y desgastes de la vida cotidiana.
Selecciona un acabado satinado para una apariencia un poco más reflectante. El satinado también ofrece más durabilidad, lo que la convierte en una excelente opción para habitaciones familiares, pasillos y espacios para niños.
Semibrillante y brillante
Para aquellos que necesitan un poco de glamour en su vida, el alto brillo podría ser la opción idea. Estos acabados son súper elegantes, pero revelan todas y cada una de las pinceladas errantes o defectos en tus paredes. Te recomendamos contratar a un profesional por esta razón. Si no estás listo para comprometerte con un espacio completo, sugerimos usar estos acabados para resaltar detalles más pequeños, como molduras y contraventanas.
Estos tonos brillantes también son excelentes para dar una nueva vida a los muebles de madera. Resistente al moho, la suciedad y las manchas, el semibrillante también es una opción ideal para cocinas y baños ocupados.
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