Las investigaciones han demostrado que pintar una casa con pintura vinílica blanca es la forma más rentable de darle un cambio de imagen rápido. Otra investigación llevada a cabo sitúa a las casas pintadas de blanco como una de las más rápidas de vender. Además de ahorrar dinero y acelerar las ventas, pintar un dormitorio en un tono blanco suave puede tener mas beneficios y ayudar a relajarte para dormir.
Pintar el interior de tu casa de blanco da a tus paredes el fondo perfecto. Además, tienes más variedad de estilos para la decoración. El uso de pinturas blancas para sus paredes también permite atraer y reflejar la luz, iluminando su hogar. Esto no excluye la sensación de calidez que aporta un hogar pintado de blanco. Estas ventajas, por supuesto, no están exentas de ligeras desventajas.
Desventajas de usar pintura blanca para su casa
Uno de los principales inconvenientes de utilizar pintura blanca en la casa es el coste de mantenimiento ligeramente superior. Las huellas dactilares y otras manchas dejan fácilmente una mancha en las paredes blancas. Esto es común en los hogares con niños. Aunque no se necesitan los 570 galones necesarios para pintar el interior de la Casa Blanca, el mantenimiento de la pintura blanca es ligeramente superior al de otras pinturas. Pero eso no empaña los beneficios que conlleva la pintura blanca.
¿Con qué combinar el blanco?
Una base blanca puede dar a los tonos contrastados el máximo impacto dramático. “Uno de mis colores favoritos para contrastar con el blanco es el negro. Queda bien tanto en un hogar contemporáneo como en uno clásico”, dice Victoria. También sugiere el crema y el gris como colores de contraste impactantes. El blanco también puede ser una licencia para dar rienda suelta al color en una pared, o en arte o muebles atrevidos. Una vez que haya elegido su esquema de “blancos”, elije un color que complemente sus tonalidades a partir de los muebles existentes, o tal vez un cuadro favorito para una pared de acento”, dice Andrea. Sugiere que el dormitorio es el lugar más fácil para experimentar.
Un esquema totalmente blanco corre el riesgo de dar la sensación de ser clínico. La solución está en los otros elementos que se combinan con él. “Se trata de combinarlos”, dice Lee Talbot. “Añade profundidad a través de la textura (azulejos, suelos, acabados de la cocina), la vegetación de interior, el color y los artículos para el hogar. Añade interés a tus paredes mediante paneles o adornos. Aunque la habitación sea blanca, esta profundidad y textura aportará carácter y vida a tu espacio”.
En un esquema neutro o blanco, la iluminación juega un papel importante y puede crear sombras y espacios espectaculares en cualquier interior. La percepción es que los blancos pueden ayudar a enfatizar la luz natural y dar una ilusión de mayor espacio.
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