Has decidido pintar tus propias paredes, pero ¿has pensado en cómo? Dirígete a una tienda de suministros de pintura y es probable que sugieran una variedad de rodillos, pero esa no es tu única opción.
Para algunos, el uso de un rociador de pintura elimina muchas de las molestias de un rodillo. Por otro lado, puede requerir más preparación y requiere un mayor nivel de habilidad. Todo esto es para decir: debe sopesar sus opciones antes de cerrar el trato, y tus paredes, con una técnica de pintura.
Para dar sentido a la pintura en rollo frente a la pintura en aerosol, una diseñadora de interiores y comparte algunos de sus mejores consejos para preparar y lograr resultados con los que estará realmente satisfecho.
Formas de aplicar la pintura
Pintar con un rodillo
Un rodillo es el mejor aplicador para usar en la gran mayoría de los proyectos con pintura vinimex total antibacterial para el hogar. Un rodillo de nueve pulgadas es lo que querrás usar para grandes superficies como paredes o techos, y no necesitas ser muy hábil.
Siempre que uses un rodillo de alta calidad, este método es una forma infalible de asegurar que tus paredes estén pintadas de manera uniforme y que la capa de pintura sea lo suficientemente gruesa. Las cubiertas de rodillos de baja calidad arrojarán pelos, dejando que la pelusa se seque en la pintura y arruine el acabado.
Las cubiertas de rodillos baratas también tienen un núcleo interno débil que comenzará a disolverse cuando entre en contacto con la pintura, lo que también puede hacer que se desliza del marco del rodillo durante la aplicación. Además de un rodillo de nueve pulgadas, ten un rodillo de cuatro pulgadas y media para superficie más pequeñas y aumentar la precisión.
PROS:
- Ideal para principiantes: incluso sin experiencia en pintura, el rodillo es simple y fácil de usar.
- Se puede combinar con un poste de extensión: esto permite un mayor alcance y una experiencia de pintura menos tensa.
- Limpieza o mantenimiento mínimos: simplemente lava el rodillo con agua y jabón y listo.
- Relativamente económico: si bien es importante que elija un rodillo de alta calidad que no se desprenda, las herramientas en sí mismas son económicas en comparación con otras herramientas de pintura.
Pintar con un rociador
Usar un rociador de pintura es una excelente opción cuando pintas una nueva construcción o un espacio vacío, o cuando cubres grandes superficies (por ejemplo, todos los techos o el exterior de tu hogar).
La pintura se pulveriza en una fina niebla uniforme que te ayuda a lograr el acabado más prístino al pintar superficies como gabinetes, puertas u otros trabajos de carpintería. Los pulverizadores de pintura son muy rápidos y, una vez que los domines, son muy fáciles.
Se sugiere acostumbrarse a un rociador de pintura antes de pintar el espacio deseado. Para los novatos, practicar en un tablón de madera u otros desechos es una excelente manera de adaptarse. Una vez que lo domines, las áreas grandes se pueden pintar más fácil y rápido que con un rodillo y te queda un acabado hermoso y suave.
PROS:
- Cubre áreas grandes rápidamente: debido a que está usando un rociador, se cubrirá mucho más terreno con un solo golpe de rociado. Asegúrate de conocer el ancho del aerosol para asegurarse de no pintar nada no planificado.
- Crea un acabado liso y prístino: a diferencia de un rodillo, el dispositivo tiene un control total de la uniformidad de su pulverización, lo que hace que las conjeturas no funcionen.
- Ideal para llenar los huecos en superficies texturizadas: los pulverizadores abordarán texturas complicadas y pequeñas grietas, cubriendo cualquier espacio con una capa uniforme y delgada.
- Brinda un mejor acabado en superficies no planas: el uso de un rodillo en superficies redondeadas puede ser un desafío para los pintores que no tienen experiencia, mientras que un rociador requiere la misma técnica independientemente de la forma de la superficie.
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